El día de la independencia

   Hace dos días que la conmemoración de la independencia terminó, dado que ese movimiento terminó el 27 de septiembre de 1820 y no el 15 o el 16, como el conocimiento popular nos ha enseñado.
Por desgracia, como cada año este importante día en la historia del país ha pasado desapercibido para la gran mayoría de la población, lo cual es algo que sin embargo no debería de ocurrir en un lugar donde la información fuera la correcta y no hubieran historias que simplemente han sido inventadas o "mejoradas" para que la gente pueda vivir con un cuento muy bonito y tranquilizador, que con una verdad sumamente perturbadora.
La historia de México se encuentra llena de mitos y leyendas como igual que en los demás países, sin embargo en cuanto a nivel de "fantasía" este país lleva la delantera. Además hasta donde abarca mi conocimiento, es el único lugar donde se celebra el inicio del movimiento de independencia y no su culminación.

Según el sociólogo Guillermo Suarez, esto se debe al hecho de que los mexicanos nunca piensan a futuro o al menos, no en uno a largo plazo, por eso la gente votó por Peña Nieto (tanto si votaron creyendo en el como si vendieron su voto) o por Andrés Manuel, dado que creen que son lo mejor para el país, y pueden serlo si se busca una cierta "estabilidad" momentánea, sin embargo a largo plazo ninguno de los dos es una buena opción.

Otra teoría existente es que los mexicanos solamente nos centramos en las cosas negativas, y no digo que la independencia sea algo negativo, pero al centrarnos en su inicio nos quedamos con la guerra que sigue a ese movimiento, en lugar de celebrar su termino y uno de los momentos más "pacíficos" del mismo y, esto puede haber desarrollado una cantidad de problemas en la sociedad, puesto que al pensar lo peor de las demás personas, siempre nos volvemos más cínicos y desconfiados con respecto a la gente que nos rodea.
Los problemas comienzan muchas veces con cosas tan pequeñas e insignificantes, que uno simplemente cuando se entera de la causa muchas veces duda de que esa sea la verdad y, también la solución nos  puede parecer una gran tontería pero la realidad es que la cura comienza (obviamente) con el primer paso, que en este caso sería cambiar el día que se celebra de 15 a 27 de septiembre, y eso podría dirigirnos a un cambio en nuestra forma de percibir al mundo. esto puede sonar exagerado y muy ridículo pero innegablemente es una realidad, y si no lo intentamos jamás sabremos si funciona o no, es por ello que por más tonto que suene deberíamos de intentarlo y si no funcionara, simplemente lo dejamos de lado y regresamos a lo de siempre sin ningún tipo de repercusión para nadie.

Eso es lo que creo que deberíamos de hacer, sino para cambiarnos a nosotros, al menos para poder conocer más de nuestra propia historia nacional, puesto que es una gran vergüenza que prácticamente nadie en este país sepa cuando termino el movimiento independiente, pues el día que celebramos eclipsa al día verdadero.

Por mi parte es todo, y me despido de los que lean estas lineas, espero no haber ofendido a nadie, pero si ese no fuera el caso, pues... ya ni modo.