Mi Padre

                             Pero era mi padre

El día de hoy comenzó como cualquier otro día, he inclusive se puede decir que como uno especialmente bueno, después de mucho tiempo por fin pude conseguir un nuevo trabajo, lo cual me tomó mucho tiempo. Jugué maquinitas (arcadias) mientras hacia tiempo para volver a mi casa,, en la tarde fui a tomarme fotos para mi nuevo trabajo y pasé al seguro a recoger los resultados de unos análisis que se hizo mi madre. Mientras esperaba comenzó a llover, lo cual fue bastante raro, no había habido mal tiempo en días, esa lluvia ni siquiera estaba pronosticada.

 Mientras esperaba a que mis fotos estuvieran listas mi padre me llamó, eran alrededor de las seis de la tarde, ya había dejado de llover y yo esperaba mi turno para poder jugar nuevamente... no le contesté. Regresé a mi casa y el resto del día transcurrió de forma normal y ordinaria, sin embargo a las 10:38 Pm, recibimos una llamada inesperada, mi padre se encontraba ingresado en el hospital, y nadie sabía que tenía. Yo y dos de mis hermanas fuimos lo más rápido posible a ver que tenía, nos llevó uno de mis primos en su coche; mi hermana mayor pasó a verlo y a hablar con él doctor, la espera nos carcomía por dentro a los que estábamos afuera esperando saber algo.

Cuando mi hermana salió nos contó las terribles pero inmutables palabras del doctor, había sufrido un derrame cerebral masivo, era inoperable y no le daban esperanzas de vida, no pudimos más que quedarnos sorprendidos y al mismo tiempo la triste realidad nos golpeó con fuerza en la cara, no pude ni siquiera negar lo cuando yo mismo ya había pensado que algo así pasaría, debido a que él ya había sufrido dos paros cardíacos fuertes y un tercero lo mataría, sin embargo la razón fue otra, eso fue lo que a mí me sorprendió.

Mis hermanas lloraban con en el hospital mientras yo simplemente vegetaba con un libro en la mano ("Más allá del bien y del mal" por Federico Nietzsche) sintiéndome completamente impotente y vacío al mismo tiempo, una sensación rara que espero que nunca nadie más la experimente, pero que sé que es muy ingenuo de mi parte ese pensamiento.

Luego de eso, vine cobardemente a mi casa, dejé que mis hermanas trataran todo lo relacionado con los trámites para poder escribir esto.

Con el pasó del tiempo nos damos cuenta que las cosas que parecen menos importantes son en realidad las que más importan, mi padre no fue un hombre perfecto, pero tampoco el peor pillo del mundo. Su más grande defecto fue su alcoholismo, eso fue lo que poco a poco lo alejará de mí cuando mis padres estaban casados, y lo que me hacía preocuparme cada vez que llamaba o que me pedía que fuera a dormir con él. No puedo decir que lo odie luego de saber que casi mata a mi madre y esa fue la verdadera razón de su divorcio, sé que debí de ser más duro con él por eso pero era mi padre, cuando nos defraudaba a todos y llegaba borracho noche tras noche y nos arruinaba nuestras veladas, siempre era muy molesto intentar ignorarlo en esos momentos pero era mi padre, el luego del divorcio se volvió muy blando con nosotros, pero sobre todo conmigo. Estoy seguro de que en otras circunstancias no me habría perdonado tantas estupideces cometidas (porque yo tampoco fui el hijo estrella, estoy seguro que le di muchos dolores de cabezas en más de una ocasión al día) y que me hubiera puesto en mi lugar, al ser permisivo conmigo me permitió convertirme en alguien bastante flojo y conformista, pero era mi padre.

Conforme pasa el tiempo mi mente se va aclarando, el sueño poco a poco intenta llegar a mi mente y solo lo está logrando porqué una parte de mí desea el confortable consuelo del sueño, ese estado donde la consciencia se encuentra apagada y no sufrimos ni siquiera por este tipo de cosas. Pero debo resistir lo más que pueda, la muerte y el dolor son parte de la vida, no debemos negarlos, sino abrazarlos, eso nos hace darnos cuenta de que estamos vivos y que debemos disfrutar esta vida lo más que podamos.

Mi padre siempre le tuvo un pavor terrible a la muerte, así que me consuela un poco el hecho de que se vaya sin siquiera saber que se fue,   el nunca fue derrotado porqué nunca luchó. es un consuelo muy pobre pero al menos para él en cierta forma la "vida" nuca se terminará, las lagrimas se apoderan de mis ojos y ni siquiera he recordado los momentos que pasamos juntos y que fueron muy buenos. Hace unos meses él me dijo que estaba orgulloso de mí, y yo lo desprecie, por que según yo estaba medio ebrio, cosa que no era verdad, cuanto me duele ese recuerdo ahora; muchas veces cuando llamaba fingía que no estaba y no le contestaba, que daría ahora por que me llamara nuevamente.

Esto es algo que en todos lados se escucha ero que nunca tomamos en cuenta hasta que es demasiado tarde, disfruten a las personas que tienen cerca de ustedes mientras puedan, pues el final llega cuando menos se lo esperan.

Y si todo esto puede hacer les creer que solo pude ver lo negativo de mi padre, entonces no he sabido expresarme bien, o ustedes me han comprendido mal, Amé a mi padre y siempre lo haré, pero no voy a negar le sus defectos solo porqué murió, sin  embargo es hora de hablar de lo bueno que él tuvo.

Era muy gracioso, siempre tenía una broma preparada, aún en los peores momentos, intentaba ayudarte siempre, nunca me dejo solo en mis problemas (cuando estaba sobrio), era muy inteligente y por desgracia él único miembro de mi familia con quien podía sostener pláticas de todo tipo, sobre todo intelectuales. Recuerdo que me contaba historias de todo tipo, de su juventud y de su etapa de adulto joven, eran bastante exageradas y supongo que no todas eran cien por ciento reales, pero era muy bueno contando cuentos y anécdotas.

Era bastante paciente con sus hijos incluso antes del divorció, y siempre se esforzó por darnos lo mejor, aún cuando no siempre apreciábamos lo  que nos daba. Mis hermanas y mi madre también están sufriendo en estos momentos, pero ellas no pueden expresarlo de la misma manera que yo lo hago, este medio es solo para los escritores, ellas lloran más que yo, y hablan entre sí, yo hablo con nadie mediante un aparato inerte y sin vida, es tan triste esto que creo que ya no puedo seguir.

Me siento algo mejor luego de sacar lo que tenía dentro de mi pecho, no sé si podré dormir pero eso es lo de menos. lo único que importa es que él ya no está a mi lado y nunca más lo estará, esto puede sonar triste pero el que sea capaz de reconocerlo sin problemas es algo muy bueno.

Quisiera terminar este tema diciendo que no solo mi padre nunca morirá mientras yo y mi familia lo recordemos, sino que su legado continua vivo y con mucha fuerza en sus hijos, si bien tenemos fallas, espero que podamos continuar dignamente lo que él nos dio aún sin que él o nosotros lo notáramos.
Mientras me voy a acostar a dormir, tomo mi teléfono y veo que tengo esa llamada perdida que me perseguirá por el resto de mis días.